Entendemos la comunicación desde un enfoque de derechos, es decir, el acceso de la ciudadanía a la información no es un favor que nos hacen los poderes públicos, económicos o sociales, sino un derecho fundamental reconocido en las sociedades democráticas basándose en el principio de que la información es un servicio público. De igual manera, el acceso de los y las ciudadanos a cualquier medio de comunicación para expresar nuestras opiniones e ideas es también un derecho fundamental reconocido tanto por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, como en la Constitución Española de 1978.
Además de ser un derecho y por tanto un fin en sí mismo, creemos que la comunicación y la información son, a su vez, herramientas legítimas y efectivas para impulsar la transformación de las sociedades, ya que ambas facilitan el empoderamiento de las personas y la participación en la vida pública.
Por otra parte, entendemos la comunicación de una forma amplia, es decir, no sólo la expresión escrita y oral permiten comunicarnos y expresarnos, sino que proponemos y ponemos en valor otro tipo de lenguajes, como el audiovisual, el teatral, el fotográfico o el lenguaje de la danza.
Nuestros proyectos fomentan el ejercicio del derecho a la comunicación y la información a través de:
- La creación y fortalecimiento de radios comunitarias en países del sur como Camboya, Cabo Verde o Guinea Bissau.
- La formación en técnicas de producción, locución y sonido.
- Reducción de la brecha digital tanto entre el norte y el sur, como entre hombres y mujeres.
- Proyectos de educación para el desarrollo donde la comunicación es un medio para la sensibilización en derechos humanos, educación para la paz, etc.
- La educomunicación, o la educación en medios de comunicación.
- Talleres de fotografía, teatro y audiovisuales para posibilitar que las y los jóvenes que participan en estos proyectos elaboren sus propios mensajes y cuentan su propia historia.
- La elaboración de material audiovisual, como documentales o vídeos participativos.