Vídeo-resumen proyecto ExpresArte
Ya tenemos aquí el vídeo-resumen del proyecto de Educación para el Desarollo “ExpresArte desde la Cultura de Paz: comunicación digital e interpersonal no violenta”, en el que han participado 136 alumnas y alumnos de 4º de la ESO, 45 profesoras y profesores así como madres y padres del Colegio Padre Manjón y del IES Laurel de la Reina (Granada).
A lo largo de 3 meses, con 100 horas de formación, hemos tratado de implicar a las y los jóvenes granadinos en la construcción de una comunicación no violenta para la Cultura de Paz con enfoque de género a partir de un uso activo, crítico y responsable de las redes sociales y herramientas de comunicación artísticas.
El proyecto arrancó en el mes de octubre con las sesiones de impacto, unas gymkahnas para que el alumnado se familiarizara con los temas sobre los que iban a trabajar: la identidad, la diversidad cultural, la igualdad de género y la comunicación no violenta, entre otros. El teatro-foro fue la primera herramienta de comunicación para el cambio social con la que trabajaron. La obra “Yo decido”, del Colectivo Teatreverías, les sirvió para reflexionar sobre las relaciones de pareja, la amistad, los estereotipos de género y la violencia, siempre desde una metodología participativa cuyo objetivo es reforzar el autoconocimiento, la escucha, la empatía y el respeto.
Las selfies también fueron protagonistas en el proyecto, concretamente en las sesiones de fotografía social, organizadas por la La Ampliadora, donde aprendieron que los autoretratos sirven para autoafirmarse pero también para conocer a las demás personas, para no juzgarlas y para entender que todas somos diversas pero iguales. El aprendizaje de técnicas como la combinación de luces y sombras, los ángulos de la cámara y el uso de herramientas como focos, flashes, filtros y reflectores les fueron muy útiles en estas sesiones.
¿A quién perjudican las noticias falsas? ¿Cómo podemos aprender a identificarlas? Fueron las primeras preguntas que se hicieron en las sesiones de vídeo, impartidas por Utopi. Un trabajo para entender la manipulación informativa que les sirvió para convertirse en vídeo-activistas. Después de aprender los pasos para realizar piezas audiovisuales: guión, planos, uso de las cámaras, etc. el alumnado diseñó y creó sus propios vídeos para el cambio social, vídeos críticos y con historias de empoderamiento.
El artivismo fue la última herramienta que las estudiantes trabajaron, con la que aprendieron que la mezcla de arte y activismo es perfecta para transformar la sociedad. Con la sesión “Bricomanía de la Comunicación No Violenta”, por ejemplo, conocieron y practicaron, mediante el baile, la interpretación y la mímica entre otras técnicas artísticas, los pasos para resolver un conflicto de forma no violenta. Unas sesiones dinamizadas por la Escuela de Circo y Teatro CAU.
Las galas Expresarte, organizadas por el propio alumnado, sirvieron para cerrar por todo lo alto el proyecto. Un informativo, una sección de chistes, coreografías y hasta un coro flamenco permitieron a las participantes recopilar todo lo aprendido durante los meses anteriores y explicárselo a sus compañeras y compañeros de 3º de la ESO. Las participantes se convirtieron en auténticas comunicadoras para el cambio social.
El proyecto “ExpresArte desde la Cultura de Paz: comunicación digital e interpersonal no violenta”, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), tiene como objetivo comprometer a la sociedad andaluza con una comunicación digital e interpersonal no violenta basada en la defensa de la diversidad cultural, la igualdad de género y los derechos humanos. Para este fin, se han planteado diferentes actividades dirigidas a las personas de los centros educativos participantes, con las que se abordan las problemáticas en torno al acoso escolar, el ciberbullying y el papel de las nuevas tecnologías en la violencia de género, a través de una metodología innovadora y participativa que permita al alumnado un reconocimiento de prácticas irrespetuosas que son normalizadas en su entorno más cercano, así como una identificación de alternativas de no violencia.