Sorodidad entre compañeras para promover e incentivar la alfabetización en la isla de Bubaque


El pasado 27 de abril, tuvo lugar en praça de Bubaque a las 10 de la mañana, el encuentro donde se graduaron un total de 189 mujeres y 20 hombres.  Se entregaron los diplomas de alfabetización para las alumnas y alumnos de primer y segundo año. Estos cursos de alfabetización corresponden al proyecto de “Mejora de las oportunidades económicas y de empleo, seguridad alimentaria y acceso a agua potable, educación en la isla de Bubaque, a través del desarrollo de infraestructuras básicas, formación profesional y promoción de empleo” financiado por el Fondo para la Estabilización y Desarrollo Regional de los países frágiles de los Estados Miembros de la CEDEAO(FRSD) participado por Banco de Desarrollo Alemán (KFW) y Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO)

Finalmente, este día, solamente pudieron asistir las alumnas de 8 de las 12 tabancas, por causa del fallecimiento de una de nuestras alumnas Morto Gómes, para la cual se realizó un minuto de silencio antes de comenzar con la ceremonia.  Tras las debidas intervenciones de Nanquilla Nuñez, técnica de educación y Leonilde Mame Lopes, Directora General de Alfabetización y Educación no formal (DGAENF), dio comienzo a la entrega de los diplomas. 

Las alumnas fueron llamadas una a una, levantándose a recoger su diploma frente a la mesa y al resto de las alumnas asistentes, quienes, sentadas en la sala, coreaban los nombres de las llamadas a recibir el diploma entre aplausos y algún que otro canto. La emoción era tal que algunas saltaban de alegría, mientras a otras les temblaba el pulso en el momento de posar ante la cámara, convirtiéndose en un encuentro emocionante y conmovedor.

Las palabras de la Directora General de Alfabetización y Educación No Formal, Leonilde Mame Lopes fueron alentadoras, con un discurso empoderador y de gran reconocimiento, señalando el valor que tienen en la sociedad, en su rol de mujeres, madres y gestoras del hogar y reconociendo el esfuerzo que supone después de todo esto, aun sacar tiempo para asistir a clase cada noche y estudiar.
Djonhe Nanco, una de las alumnas que se graduaron en este día, tiene 76 años y nos comentaba que:

“las mujeres tenemos que ir derribando barreras, conquistando lugares en la sociedad, dejándonos de excusas o limitaciones en cuanto a nuestra edad. Basta de sentir vergüenza por no saber escribir su nombre y pongámosle remedio. Nos merecemos participar en eventos comunitarios y cuando llegue el momento de firmar algún documento, saber lo que firmamos“.

En palabras de Nanquilla Nuñez:

Me sentí muy satisfecha de su compromiso y dedicación cuando la vi recibir su diploma, porque nunca escatimó esfuerzos para asistir a clases, siempre estaba dispuesta y con ganas de saber.