Las mujeres de El Coquito identifican riesgos en el espacio público para construir comunidades más seguras
Las participantes identificaron zonas sin alumbrado y viviendas abandonadas como puntos críticos para la seguridad, gracias a un proceso colectivo de análisis y mapeo comunitario.
La comunidad de El Coquito, en la provincia de Monte Plata, República Dominicana, avanza en la implementación de la metodología «Comunidades seguras para las mujeres». Este proceso forma parte del proyecto Prevenir las violencias contra las mujeres en las comunidades de Batey Yaco, Cambita, Hato Viejo, Hatillo y Los Guandules de República Dominicana a través del impulso de una red de comunidades seguras y la mejora de su autonomía personal y económica», impulsado por ASAD y el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), con el apoyo financiero de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
En El Coquito, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA) ha liderado el proceso de identificación y acompañamiento a las mujeres participantes, atendiendo tanto a sus necesidades como a sus capacidades de liderazgo y réplica dentro de la comunidad. Actualmente, en una etapa avanzada de implementación, las lideresas comunitarias están participando activamente en la identificación de espacios no seguros
Esta metodología, adaptada por CIPAF a partir del programa global “Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas” de ONU Mujeres, busca prevenir la violencia de género en los espacios públicos y mejorar la seguridad de las mujeres en sus entornos comunitarios.
La metodología parte de una reflexión teórica colectiva para luego avanzar hacia ejercicios prácticos de mapeo comunitario. A partir de sus vivencias, las participantes localizan sobre un mapa los espacios donde suelen sentirse inseguras. Posteriormente, realizan una caminata por la comunidad para señalar in situ aquellos lugares donde tradicionalmente se ejercen distintas formas de violencia hacia las mujeres.
Durante esta actividad, fueron identificados múltiples espacios considerados inseguros: zonas oscuras sin alumbrado público, viviendas abandonadas, colmados donde se agrupan hombres, entre otros. También se señalaron carencias estructurales como la falta de señalización de calles y de servicios públicos accesibles para denunciar situaciones de violencia o canalizar problemáticas comunitarias.
La facilitación del taller estuvo a cargo de Yajahira de la Cruz, técnica responsable del componente «Comunidades seguras para las mujeres», quien resaltó el compromiso, la participación activa y la capacidad analítica de las mujeres. Además, la actividad contó con la presencia de Cristina Vidal, técnica del proyecto por parte de ASAD, quien pudo constatar cómo las problemáticas detectadas en El Coquito coinciden con las ya identificadas en otras comunidades del proyecto.
Entre las próximas acciones se contemplan encuentros de socialización con hombres de la comunidad y autoridades municipales, con el fin de visibilizar las problemáticas señaladas y fomentar su implicación en las soluciones. Además, se prevé la realización de un encuentro general de mujeres para intercambiar experiencias, generar estrategias conjuntas y fortalecer redes de apoyo en un entorno seguro y de cuidados.