Fortaleciendo la participación y apoyo activo de las autoridades públicas a través de encuentros llevados a cabo por el equipo de CIPAF y ASAD.
El proyecto “Prevenir las violencias contra las mujeres en las comunidades de Batey Yaco, Cambita, Hato Viejo, Hatillo y Los Guandules de República Dominicana a través del impulso de una red de comunidades seguras y la mejora de su autonomía personal y económica”, ejecutado junto al Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) y financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), ha culminado con éxito la fase de encuentros con autoridades locales. Durante los meses de junio y julio, se realizaron reuniones en las distintas comunidades del proyecto, con el objetivo de integrar a las autoridades locales en este importante proyecto.
Estas reuniones se llevaron a cabo para explicar en detalle los objetivos, estrategias y metodologías del proyecto a los representantes locales, buscando así su apoyo y participación activa. La implicación de las autoridades es fundamental para la implementación efectiva de las mejoras identificadas durante las Caminatas Exploratorias, una herramienta que permite a las mujeres de las comunidades identificar áreas inseguras y promover el uso seguro de los espacios públicos.
En el mes de julio se llevaron a cabo las siguientes reuniones: en Cambita, la reunión se celebró el 11 de julio con el equipo municipal del Ayuntamiento de Cambita Garabitos. Posteriormente, el 19 de julio, se realizó el encuentro con el equipo del Ayuntamiento de San Gregorio de Nigua, representando a la comunidad de Hato Viejo. Finalmente, el 22 de julio, tuvo lugar la reunión con el Municipio de Monte Plata para la comunidad de Hatillo. En cada una de estas reuniones se alcanzaron acuerdos importantes, entre los cuales destaca la inclusión de las Encargadas de Género de algunos ayuntamientos en las jornadas de formación de la metodología de Comunidades Seguras, así como la colaboración de los Ayuntamientos en aspectos logísticos, como el apoyo en transportación y la vinculación de las mujeres participantes con otros programas estatales, como el “Programa Supérate” del Ministerio de la Presidencia.
Los próximos pasos del proyecto incluyen la realización de dos estudios clave: uno sobre la situación y percepciones de las violencias contra las mujeres en cada comunidad, y otro sobre la situación sociolaboral y empresarial de las mujeres. Estos estudios proporcionarán una base sólida para la implementación de políticas y prácticas que promuevan la equidad de género, la seguridad en las comunidades e iniciativas que garanticen la autonomía económica de las mujeres.