Autonomía económica: caminando juntas hacia un futuro libre de violencia para las mujeres.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el proyecto «Fomentar la autonomía económica de las mujeres y jóvenes del campo mediante la puesta en marcha del área de desarrollo económico de CONAMUCA» se posiciona como una iniciativa transformadora que contribuye a erradicar la violencia, especialmente la violencia económica que afecta a miles de mujeres en República Dominicana.
La violencia económica, según la definición de ONU Mujeres, “consiste en lograr o intentar conseguir la dependencia financiera de otra persona, manteniendo para ello un control total sobre sus recursos financieros, impidiéndole acceder a ellos y prohibiéndole trabajar o asistir a la escuela”. El Observatorio de Género de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en la República Dominicana, de acuerdo con datos divulgados en 2023, indica que una de cada cinco (21%) mujeres afirma haber sido víctima de este tipo de violencia.
El proyecto, cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por el consorcio integrado por CONAMUCA, CIPAF y ASAD, tiene como objetivo transformar las desigualdades estructurales mediante el impulso de un desarrollo económico inclusivo y sostenible. Con un enfoque en la soberanía alimentaria, la agroecología y la producción limpia, las iniciativas buscan no solo fortalecer la independencia económica de las mujeres del campo, sino también romper los ciclos que perpetúan la desigualdad y la violencia.
Entre las actividades destacadas se incluyen:
- Formaciones con especial énfasis en el desarrollo sostenible y la autonomía económica. Se facilitarán módulos de alfabetización financiera, desarrollo de modelos de negocio y prevención de violencia, autocuidado, derechos de las mujeres, economía del cuidado, entre otros.
- Seguimiento a políticas de acciones afirmativas para promover la producción agroecológica, soberanía alimentaria, turismo sostenible y consumo limpio de mujeres productoras.
- Impulso de emprendimientos sociales y desarrollo de modelos de negocio sostenibles, conectando a las mujeres con redes de apoyo y mercados.
El consorcio trabaja por un objetivo común: construir una sociedad dominicana equitativa, democrática y solidaria, en la que las mujeres rurales sean reconocidas como agentes de cambio y su autonomía económica sea una herramienta para prevenir todo tipo de violencia.
CONAMUCA, lleva más de 40 años luchando por los derechos de las mujeres rurales a través de la organización, formación, movilización y apoyo financiero para proyectos productivos; CIPAF aporta 45 años de experiencia en el avance de los derechos de mujeres y personas en República Dominicana; mientras que ASAD contribuye con sus 20 años de trabajo con un claro enfoque de comunicación social, justicia económica y equidad de género.
Juntas, se refuerza el compromiso con la erradicación de la violencia contra las mujeres y la promoción de sus derechos como base para lograr igualdad de género y la justicia social.