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Más de 176,000 personas alcanzadas con la campaña “Con Empoderamiento Económico, Transformamos Vidas”.
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Una campaña participativa impulsada por mujeres busca fortalecer la autonomía económica y promover la libertad de las mujeres.
Pese a los avances en la lucha por la igualdad de género, las mujeres en Guatemala continúan enfrentando discriminación y violencia. La participación de las mujeres en el mercado laboral sigue siendo baja, especialmente en las áreas rurales y la de las mujeres indígenas (32.2% y 36.2% de la PEA, respectivamente).. A estas barreras económicas se suman las dificultades generadas por la pobreza, la desnutrición y la discriminación étnica, los cuidados, perpetuando la desigualdad y el círculo de la violencia.
En respuesta a estos desafíos, ASOGEN y ASAD han lanzado la campaña “Con Empoderamiento Económico, Transformamos Vidas”, una iniciativa creada en el marco del proyecto “Junam/Juntas: Autonomía y atención Integral para vidas libres de violencia de mujeres indígenas y mestizas de Chimaltenango con el CAIMUS” , con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Esta campaña, diseñada por mujeres emprendedoras y sobrevivientes de violencia del departamento de Chimaltenango, busca visibilizar la importancia del empoderamiento económico como una vía transformadora y un camino de salida del círculo de la violencia.
La campaña se desarrolló a través de un proceso participativo que involucró directamente a las beneficiarias en la planificación y divulgación. Desde la fase inicial de diagnóstico hasta la creación de contenidos, las mujeres tomaron un papel activo en la definición del mensaje, lo que refuerza la relevancia y autenticidad de la campaña. Entre las acciones más destacadas, se realizaron viñetas radiales protagonizadas por cuatro beneficiarias, quienes transmitieron mensajes claves sobre la libertad económica y la independencia financiera como caminos hacia la autonomía.
Gracias a la estrategia de comunicación digital, que incluyó la publicación de contenidos en redes sociales, la campaña ha alcanzado a más de 176,000 personas, generando un impacto significativo en las comunidades de Tecpán, Patzún, San Andrés Itzapa y Chimaltenango. La participación activa de las beneficiarias en la promoción y divulgación de los contenidos fue esencial para conectar con un público más amplio y fortalecer las redes de apoyo locales.
Esta campaña demuestra que, cuando las mujeres lideran procesos de transformación, los cambios son más sostenibles y profundos, generando un impacto positivo en sus comunidades.