En enero de 2019 inició nuestro proyecto Mejora de Soberanía Alimentaria  en la región Norte de las Islas Bijagós a través del empoderamiento de mujeres campesinas en Guinea Bissau. Durante los primeros meses del proyecto, se crearon asambleas de mujeres horticultoras que posteriormente recibieron formación en técnicas de agricultura y en género. También se organizaron marchas para luchar por sus derechos y se crearon programas de radios para visibilizar sus historias. Además, se construyeron pozos y se proporcionaron herramientas y recursos para facilitar las labores agrícolas. Las semillas fueron dando sus frutos y las primeras hortalizas comenzaron a brotar en las huertas de Uno y Bubaque.

Sin embargo, la crisis sanitaria generada por el Coronavirus ha dificultado las labores agrícolas de los habitantes de Guinea Bissau. Es por eso que hoy queremos compartir la historia de Antonio Crumprido.

Antonio tiene 58 años y vive en la isla de Uno, junto a sus 5 hijos varones y 6 familiares más, en una misma casa. Una situación muy común en África occidental. El padre Antonio le enseño la importancia de cultivar el campo y desde su niñez no ha dejado de trabajar los campos de arroz. 

Cada año Antonio, junto con su familia, trabaja duro para poder obtener la mayor producción de arroz, posible. El año pasado consiguieron producir 30 sacos de 50 kg, lo que no satisface las necesidades de su familia para todo el año.

El Coronavirus no ha encerrado en casa a Antonio, ni ha dejado de ir a trabajar ni un solo día. Para él, como para la mayoría de los habitantes de Guinea-Bissau, su subsistencia depende del trabajo de todos los días y el no salir puede implicar no tener comida durante varios meses.

Cuando le preguntamos a Antonio cómo el Coronavirus le ha impactado, lo primero que nos dice es “la economía”. El arroz que compra cada año para completar la escasa producción ha aumentado un 10% de precio, y la campaña del anacardo, principal fuente de ingresos de muchos habitantes de la Ilsa, ha sido desastrosa, pagando el kg a mitad de precio en relación al año pasado.

Tanto el gobierno guineano como las organizaciones que trabajamos en la zona, hemos doblado nuestros esfuerzos para suministrar semillas de arroz adicionales a los agricultores en la zona para que puedan aumentar su producción y obtener todo el arroz que sus familias necesitan este año y así reducir su dependencia de arroz importado, que ha aumentado su precio a causa de la crisis del Covid-19.

Hemos estado con Antonio y ha sido de gran satisfacción poder ver de primera mano los progresos alcanzados y como los campos de arroz, están casi listos para ser recogidos en pocas semanas.

El proyecto “Mejora de la soberanía alimentaria en la región Norte de las Islas Bijagós a través del empoderamiento de mujeres campesinas“, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), tiene como objetivo contribuir con la dinamización de la economía rural para combatir eficientemente la pobreza y la inseguridad alimentaria en la región norte del Archipiélago Bijagós.