¡Exigimos una ciudad ecológica, saludable y feminista!
Granada es conocida por su belleza y entorno natural, sin embargo, lo que muchxs desconocen es que es una ciudad altamente CONTAMINADA. De hecho, es la tercera ciudad más contaminada de España, según el informe sobre La calidad del aire en el Estado español en 2018 elaborado por Ecologistas en Acción. ¿Por qué ocurre esto? Es fácil, Granada es una ciudad construida para los coches. Su diseño sumado a su localización geográfica hace que no sea capaz de soportar las emisiones de la cantidad de vehículos que circula diariamente por sus calles.
Granada está diseñada de una manera insostenible y esto tiene efectos graves en la salud de lxs granadinxs: vivimos de media un año menos y está probado que existe relación entre los picos de contaminación y el número de ingresos hospitalarios y muertes por enfermedades cardiovasculares y respiratorias. No solo eso, ¿sabías que las mujeres son consideras un grupo de riesgo ante la contaminación? Es más fácil que algunos tóxicos ambientales se acumulen más en el cuerpo de las mujeres por su mayor porcentaje en grasa, ya que sus cuerpos actúan como bioacumulares de toxinas y corren más riesgo de padecer enfermedades emergentes, cáncer de mama o fatiga crónica.
Es por ello que denunciamos la falta de medidas políticas interseccionales y transversales: ¡ya no se puede mirar para otro lado! ¡Debemos exigir acciones para frenar esta problemática! Reclamamos a los ayuntamientos que pongan sus esfuerzos en adoptar medidas más contundentes. Exigimos más infraestructura para peatones, bicis y transporte público menos contaminante. El diseño de la ciudad afecta a nuestra salud, nuestra seguridad y nuestro bienestar.
Desde Diversocleta nos ponemos en marcha para buscar alternativas y construir otro modelo de ciudad: queremos fomentar el empoderamiento a través del uso de la bicicleta. Desde hace siglos, la bici ha sido una herramienta de transporte empoderadora. Nos aporta libertad de movimiento y nos permite movernos por la ciudad de manera independiente, sostenible y rápida. Buscamos reclamar este modelo de transporte como forma de negación de estereotipos y roles, a la vez que encontramos una alternativa sostenible.
¡Las calles y las bicis también son nuestras! Las mujeres vamos en bici. Las personas gordas vamos en bici. Las personas LGTBIQ+ vamos en bici. Las personas racializadas vamos en bici. Las personas con diversidad funcional vamos en bici.
¡Únete a nosotrxs con el hashtag #Diversocleta, para mostrar que somos muchxs y somos diversxs y que queremos una Granada Feminista y Ecológica!
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