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Este 8 de marzo las mujeres de Bubaque también han realizado una jornada para reivindicar los derechos de las mujeres. Las actividades comenzaron la noche del 7 de marzo con un debate en la Radio Djan Djan con cuatro mujeres asociadas en los agrupamientos de Bubaque y una representante del Observatorio de Salud. Aprovecharon el debate para anunciar las actividades programadas para el 8M y acercarse a sus compañeras de las islas para reivindicar la equidad de género.

La jornada comenzó a las 7 de la mañana con un partido de futbol entre las mujeres horticultoras de No Djunta Mon y Atingo Yacanto en el estadio de Cola de Bubaque. Inicialmente el partido iba a enfrentar a los dos agrupamientos pero en el momento de conformación de los equipos las mujeres decidieron mezclarse entre ellas.

Después del partido, algunas fueron a regar las huertas rápidamente antes de dirigirse al Liceo Subregional de Bubaque. Alli cocinaron arroz con carne y las primeras verduras recogidas por algunas de las mujeres. La fiesta en la que no faltaron la música y los bailes duró hasta el atardecer.


Desde febrero de 2019 estamos  inmersas en el proyecto “Mejora de la soberanía alimentar en la región norte de las islas Bijagós a través del empoderamiento económico y social de las mujeres campesinas”, con el que queremos hacer frente a la situación de inseguridad alimentaria que se vive en Guinea Bissau y especialmente en la región de Uno, la más castigada del país en este sentido. La agricultura no intensiva y de subsistencia sigue siendo la base de la economía del país, y está realizada casi exclusivamente por las mujeres. El proyecto plantea el empoderamiento económico y social de 8 grupos de mujeres como vía para alcanzar la soberanía alimentaria.

 

Las primeras hortalizas comienzan a brotar en las huertas de Uno y Bubaque. Cebollas, repollos, sukulbembe, col, tomate, zanahoria y berenjena son algunas de las variedades escogidas por las mujeres de los agrupamientos de Uno y Bubaque para sus primeros viveros.

Con un vallado definitivo que protege los cultivos del ganado y pozos mejorados que garantizan el regadío durante toda la campaña, las mujeres tienen la certeza que sus esfuerzos no serán en vano y se sienten más seguras en su trabajo.

Los esfuerzos de los últimos meses se aprecian ya en los canteros lineales y más eficientes que las mujeres han aprendido a construir. El apoyo de técnicos agrónomos que han venido desde otras partes del país para asesorar a las mujeres en las huertas ha contribuído a mejorar el espacio, hacer un uso eficiente de la tierra y mejorar la producción de forma ecológica . 

Teresa, miembro de uno de los agrupamientos de Uno.

La visita ha sido aprovechada para la construcción de los canteros, siembra de primeras semillas en viveros, primeros trasplantes y control de plagas de forma ecológica. Las formaciones han tenido tan buen recibimiento por parte de las mujeres que han solicitado la elaboración de un manual en el que se recoja todo lo aprendido de forma que puedan consultarlo siempre que lo necesiten.

Las tierras cedidas por el estado en las que ahora las mujeres comienzan a producir sus primeras hortalizas han tenido que ser trabajadas y preparadas para el cultivo con mucho esfuerzo físico por parte de las mujeres ante la inexistencia de maquinaria. Gracias a comunicados de radio solicitando ayuda voluntaria para la limpieza del terreno y recolecta de compost se ha impulsado el apoyo de la comunidad.

No todo el trabajo de los agrupamientos se lleva a cabo en las huertas. En unos meses las mujeres tendrán un volumen de producción que necesitará ser gestionado para el consumo y para la comercialización. Para ello contarán con formaciones en gestión y contabilidad ofrecidas por Bente, la contable financiera de ASAD. Estas formaciones serán ofrecidas en diferentes módulos que capacitarán a las mujeres del comité de gestión de cada agrupamiento para la administración de las huertas, los ingresos de la comercialización y la gestión de las cuotas.

 

En abril empezamos con los procesos para constituir las asambleas de mujeres de Bubaque y Uno. Tras varios contratiempos, finalmente superamos las dificultades retrasando la legalización de las asambleas; Presentamos la documentación para comenzar los procesos de legalización de los ocho grupos de mujeres, consiguiendo la legalización de 6 de ellos. Incluso hemos conseguido que se reconozca la propiedad legal de tres de los grupos sobre los terrenos cedidos para el implemento de huertas. Ahora el objetivo es que se reconozcan todas.

La finalización de los trámites administrativos supuso poner en marcha las obras en la isla de Uno, finalizándose la construcción de los 12 pozos planificados para las tres huertas de la isla. Mientras, en la isla de Bubaque se ha comenzado con la construcción de 8 pozos. Además, la gestión del proyecto Soberanía Alimentaria en tres islas ha supuesto un aumento del equipo de ASAD en Guinea Bissau. Actualmente contamos allí con un equipo de 6 personas: Coordinadora país, coordinador local, financiera y 3 animadores. Seguimos trabajando, superando cada día los impedimentos ligados a la inestabilidad política y el aislamiento de la zona.

El proyecto se inscribe en la línea de «Generación de procesos de desarrollo» de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) y pretende conseguir una mejora de soberanía alimentaria en la región norte de las islas Bijagós, a través de un abordaje integral. El objetivo de esta intervención es trabajar con ocho grupos ya conformados y activos de mujeres productoras para mejorar sus capacidades con relación a la producción, transformación y comercialización de productos agrícolas para conseguir un incremento sustancial de la soberanía alimentaria. Todo el proceso de identificación de la intervención ha sido sumamente participativo, y ha involucrado titulares de derechos, responsabilidades y obligaciones.