En el corregimiento de El Encano, municipio de Pasto (Nariño – Colombia), sus habitantes institucionalizaron el Festival del Hervido y el Vino Artesanal, a celebrar cada primer sábado del mes de octubre, como una estrategia para visibilizar la zona. Aquí se congregan vecinos y vecinas de las reservas naturales, de restaurantes, lancheros, senderistas, artesanas, entre otras, para promocionar sus emprendimientos a través de la degustación y venta de bebidas artesanales, obtenidas de chapil y combinadas con frutos nativos como el “motilón o uva de árbol”, de moras, u otras bayas y frutas como el chilacuán o papayuela, así como también con la miel de las abejas, con los que elaboran los famosos hervidos, una bebida caliente que ayuda a mitigar el frío de la región.

Con estas bebidas artesanales, los y las jóvenes buscan atraer la atención de visitantes y turistas, para dar a conocer una nueva ruta turística que ofrece servicios y productos como hospedaje en cabañas u hostales, restaurantes, senderismo guiado en reservas naturales, transporte en lancha por el Lago Guamuez, caminos para transitar en bicicleta, acompañados por sus pobladores, con la intención de contarles las historias que llenan de magia el ambiente, de ofrecerles diferentes planes para visitar este lugar, considerado energético y de gran pureza, además de invitarlos a preservar y ser amigables con su entorno.

En este escenario de formación y co creación, la comunidad vinculada está desarrollando sus emprendimientos con participación de sus familiares y vecinos, aquí se rescatan saberes ancestrales, además, se recrean y estudian las propuestas de las  y los jóvenes en pro de mejorar servicios o productos y conquistar un nuevo espacio en la economía local buscando el menor impacto ambiental y conseguir recursos para mejorar su calidad de vida y conservar su entorno, el páramo más bajo del mundo con vegetación propia de países suramericanos (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) como son los frailejones, una planta que ofrece servicios ecosistémicos, ya que capta el agua del ambiente y protege el suelo típicos de esta clase de climas.

En ese entorno y con el propósito de conservar su medio y por ende su identidad, los jóvenes y asociados de Prohumedales, se articulan para fortalecer sus capacidades: 

La tradicional chicha una bebida ancestral lograda de la fermentación de la arracacha y el maíz, es un producto reconocido en la comunidad y que hoy la preparan los padres de Laura Jojoa, una joven que pretende posicionar este producto, así como la Reserva de San Francisco, donde se preservan los árboles de motilón y plantas, como las uvillas, materia prima de sus preparaciones.

“Mi abuela les enseñó a mis padres cómo preparar la chicha y esto va de generación en generación, es uno de los productos que más les ha gustado, y ahora hicimos el hervido de uvilla como algo diferente”.

Juan Pablo Jojoa Coral junto con Dayanna Mueses, su compañera de vida, invitan a conocer su emprendimiento de glamping en El Motilón, él expresa que la receta del hervido viene de los abuelos,:

“Del fuego que es el origen de la vida, desde la tulpa, donde los abuelos se reunían alrededor de la hornilla, para contar cómo hacer el chapil que es el ingrediente estrella de las bebidas que se preparan en la región, como base de los hervidos”. 

“La comunidad está muy contenta por lo que se ha hecho, por lo que se ha trabajado, esto es parte de el relevo generacional, que nuestros niños se queden en nuestro territorio, porque hay una oportunidad muy buena y bella para quedarse aquí” Indicó el emprendedor Jesús Jojoa quien participó con su hervido de lulo.

Geremy Alexander Jurado convida a probar una bebida preparada por su familia, el licor de miel que es un licor a base de chapil y miel de las abejas de la reserva de San Francisco, Geremy dice que esta bebida es medicinal, especialmente para las afecciones de la garganta; “mi padre es defensor  de las abejas y esta es una forma de preservarlas”.

“Gracias al proyecto, que acompaña los procesos de nuestros emprendimientos y nuestras ganas de trabajar” manifestó Anibal Pascal, quien presentó su producto bandera:

“El hervido de mora de castilla, por ser preparado con moras cultivadas orgánicamente, brinda un sabor especial y más aún, por el hecho de ser preparado en la olla de barro, tiene un mejor sabor, y como la zona es fría, nos toca tomar la bebida caliente y este hervido es muy recomendado”.

El “Festival del Hervido y el Vino Artesanal” es una iniciativa de los asociados de Prohumedales y de jóvenes que se capacitan en Desarrollo Empresarial y Comunicación Social, a través del “Proyecto de Turismo Comunitario y Comunicación Social: oportunidades de emprendimiento para jóvenes en Nariño”, desarrollado junto a la Asociación Solidaria Andaluza de Desarrollo – ASAD, y la Agencia para el Desarrollo Local: ADEL – Nariño con el financiamiento de la Diputación de Granada.